La luna según Irma


Dos horas de sueño, poco reparador. 8 meses de desilusiones que se han convertido en proyectos. El motor del fracaso que impulsa la superación... y después de todo esto, me pregunto qué me pasaría si fuera un robot. Me pregunto quien sería ahora si todos los sentimientos que he experimentado en los pasados meses no fuesen míos, sinó que fuesen los sentimientos de una robot llamada Irma protagonista de una novela de ciencia ficicón de Asimov.
Si Irma fuese yo y yo fuese yo también pero en otras circunstancias, no sería quien soy ahora, estoy segura.
Hasta qué punto nos cambian las circunsatncias? y sobre todo, lo que más me asusta, a qué velocidad?
En cuestión de un tiempo tan breve que es casi insignificante, puedes aprender a querer de una forma distinta, renunciar a lo que te da estabilidad y seguridad, por y para el amor.
Estar solo.
Alimentarte de la incertidumbre.
Pisar una calle extraña cada día y sentirte cómodo.
No dormir y nunca haber estado tan despierta. Con tantas ganas de comerte el mundo.
Si Irma hubiese robado mi vida de los últimos meses para convertirla en el argumento de una novela, yo no estaría aquí, no habría bebido lágrimas para ver a través de su humedad un sueño que ahora es una meta, que ya casi es un logro, que sin duda será algún día un triunfo.
Seguiría siendo dependiente.
Entendería peor todo lo que me ha intentado explicar mi madre con tanta sabiduría.
Me querría menos.
Me pregunto entonces, que sería para mí la luna ahora, si Irma hubiese robado mi vida dándome otra distinta a cambio?